IADSA (International Alliance of Dietary Food Supplement Associations) ha publicado el informe “La evolución del sector de los complementos alimenticios desde 1990 hasta nuestros días” en el que se confirma la consolidación de una industria que nació con muchas dudas y trabas para su expansión.
Según este organismo, en las últimas dos décadas, el mercado de los complementos alimenticios se ha ido fortaleciendo. De hecho, su valor se ha duplicado desde 1999 pasando de los 49.1 mil millones de dólares a los 127,8 mil millones en 2017. Además, las previsiones, como se recoge en el informe de IADSA, prevén superar la cifra de los 150 mil millones de dólares para 2020, lo que significa que se habrá triplicado su valor en sólo 20 años. A lo largo de este periodo, el crecimiento global anual se ha situado siempre en el rango del 5% al 7%, dato que subraya la solidez del sector de los complementos alimenticios.
Por zonas, Estados Unidos sigue siendo el mercado más importante ocupando la primera posición. En 2017, representó el 35% de las ventas mundiales de complementos alimenticios. Sin embargo, durante este largo periodo de tiempo, los mercados considerados menores han emergido para convertirse en actores importantes. En 2017, por ejemplo, China fue el mercado asiático más grande con una participación del 14% de las ventas globales de complementos alimenticios, 8 puntos por encima del porcentaje alcanzado en 1999 (6%).
Mientras tanto, América Latina representó el 7% de las ventas globales en 2017, frente al 3% de 1999. Europa del Este, con una participación de mercado inferior al 2% en 1999, alcanzó el 6% en 2017. El crecimiento de las cuotas de mercado en estas regiones se produjo a expensas de las de Europa Occidental y Japón, dos mercados que también han crecido durante estos años.
Complementos alimenticios. Evolución lenta
Pese a las cifras y previsiones optimistas, el camino hasta llegar aquí no ha sido fácil. A finales de la década de 1990, el mercado de los complementos alimenticios empezó a mostrar un crecimiento notable y las empresas comenzaron a mirar más allá de sus propias fronteras y a explorar nuevas oportunidades a nivel internacional. Sin embargo, al hacerlo, se hizo evidente que la falta de un marco normativo específico en materia de complementos alimenticios constituía una barrera para el comercio. En algunos países, por ejemplo, no había una definición, o al menos una definición clara, de lo que constituía un complemento alimenticio. En otros, las definiciones sólo cubrían una gama limitada de ingredientes y productos. Los límites de dosis máximas, si existían, eran inconsistentes y la regulación de las declaraciones de propiedades saludables era escasa, por no decir nula.
La Directiva europea sobre complementos alimenticios en 2002 supuso un paso significativo y en la dirección correcta para el crecimiento de la industria de los suplementos en Europa. En muchos aspectos, la nueva Directiva tenía similitudes con la DSHEA de Estados Unidos -legislación norteamericana que, entre otros aspectos, regula los complementos alimenticios- lo que facilito el comercio mundial entre Estados Unidos y Europa.
Si bien todavía hay muchísimo trabajo que hacer en materia normativa sobre complementos alimenticios y es necesario que las autoridades se pongan a trabajar, con carácter urgente, en esta materia, es cierto, tal y como recoge IADSA en su informe, que el mercado de los suplementos alimenticios ha crecido y lo ha hecho en paralelo a la evolución de la legislación que se ha ido creando. Es una relación simbiótica. Una mejor regulación ha generado confianza entre los consumidores, lo que ha alentado su compra y consumo y, esto a su vez, ha animado a las empresas a invertir en esta categoría de productos, estimulando así un mayor crecimiento. En medio de todo este proceso, un elemento clave ha sido el asociacionismo y el espíritu de cooperación entre todas las asociaciones del sector nacionales e internacionales que como Afepadi se han convertido en interlocutores válidos ante los organismos reguladores.
Complementos alimenticios ¿Cuál es el siguiente paso?
A pesar de los avances que todavía deben darse principalmente en materia legislativa, hoy en día las empresas pueden desarrollar y comercializar complementos alimenticios seguros y eficaces que pueden ayudar a personas de todas las nacionalidades y edades a llevar una vida más saludable. Además, en términos de investigación científica, la industria de los complementos alimenticios nunca ha estado más basada en la evidencia como lo está hoy.
La sociedad actual se encuentra en un punto de inflexión. En las últimas dos décadas, el crecimiento de la población, el incremento de la esperanza de vida con los consecuentes problemas de salud que conlleva y epidemias ya reconocidas como tal por la OMS como es la obesidad representan amenazas y riesgos para el futuro bienestar de los individuos y de la sociedad en general.
En este contexto, desde Afepadi consideramos que la industria de los complementos alimenticios debería convertirse en un actor clave a tener en cuenta por las autoridades a la hora de abordar estas y otras preocupaciones de salud a nivel mundial. A medida que avanzamos hacia la tercera década del siglo XXI, es un sector que está plenamente preparado para hacer su contribución positiva y ayudar a enfrentar los principales desafíos de salud que enfrenta el mundo hoy en día.