Con la llegada de la primavera los días cada vez se hacen más largos y nuestro reloj biológico se resiente. Las hormonas se desequilibran y gastamos más energía interna para reajustarnos, lo que aumenta la sensación de cansancio y falta de vitalidad que conocemos astenia primaveral. Asegurar el aporte de ciertos nutrientes pueden ayudar a conseguir el extra de energía que necesitamos.

Con la entrada de la primavera a la vuelta de la esquina, dentro de unos días, se puede acentuar la sensación de cansancio y falta de vitalidad, lo que popularmente conocemos como astenia primaveral. Se trata de un trastorno temporal que, en algunos casos, puede acentuar el cansancio y la falta de energía que podemos tener de manera general.

Una suplementación diaria con extracto de Rhodiola rosea puede mejorar los síntomas de agotamiento, fatiga y estrés asociados al síndrome “burnout”, un trastorno emocional que afecta, cada vez más, a la población occidental.