La vitamina B9, también conocida como ácido fólico, ayuda al mantenimiento y a la creación de nuevas células, por lo que ejerce una función vital en el crecimiento celular y, muy especialmente, durante la infancia y el embarazo. Mientras que los expertos recomiendan tomar ácido fólico durante el primer trimestre, nuevas evidencias científicas han demostrado que la suplementación continua de ácido fólico durante todo el periodo de gestación mejora el rendimiento cognitivo de los niños.

Unos niveles bajos de vitamina B9 (folato) y B12 pueden estar relacionados con la progresión de la fibrosis hepática en individuos con hígado graso no alcohólico.