Además de las propiedades ya conocidas de la vitamina C, cada vez es más popular a la hora de mantener la salud de la piel. Es un antioxidante natural y un antiinflamatorio que ayuda a la síntesis del colágeno, previene la aparición de las manchas cutáneas, el envejecimiento prematuro de la piel y combate las arrugas y las líneas de expresión.

Aunque el dolor de rodilla puede ser un síntoma de ciertas enfermedades como la artritis o la gota - y en estos casos debe ser tratado por un profesional-, la alimentación afecta a la gravedad e intensidad de estas molestias. Así, el consumo de determinadas vitaminas ayuda a aliviar el dolor, engrosar el cartílago y desinflamar ligamentos.

La vuelta al cole y a la rutina diaria es un periodo que implica muchos retos, tanto para los niños como para los adultos. Aunque la ingesta de nutrientes debe ser completa durante todo el año, en determinados periodos del año debemos potenciar algunos de ellos. ¿Qué vitaminas y minerales destacamos para la vuelta al cole?

La Sociedad Española de Neurología (SEN) afirma que actualmente unas 800.000 padecen Alzheimer en España y se estima que el 80% de los casos que aún son leves están sin diagnosticar. De hecho, la misma SEN afirman que el 35% de los casos de Alzheimer se puede atribuir a nueve factores de riesgo modificables. Más allá de los factores genéticos, existen factores de riesgo, como la alimentación, que pueden disminuir el riesgo de padecer esta enfermedad e incluso influir en su progresión.

Generalmente cuando hablamos de vitaminas pensamos en las más conocidas como son la vitamina C, la D, la A o la E. No obstante, existen otras menos conocidas pero que aportan al organismo grandes beneficios. La vitamina K es una de ellas, y juega un papel esencial en la salud de nuestros huesos, el sistema circulatorio o el nervioso.

Aunque la vitamina K siempre ha sido un micronutriente fundamental en la coagulación sanguínea, desde hace unos años, diferentes estudios empiezan a constatar su papel en el mantenimiento de una buena salud ósea.

Un combinación deficiente de los niveles de vitamina D y K puede provocar un aumento de la tensión arterial y, con el tiempo, derivar en hipertensión. El riesgo desaparece cuando la presencia de ambas está dentro de las cantidades adecuadas.

Jueves, 21 Abril 2016 12:10

La vitamina K es, probablemente, una de las vitaminas de las que menos se habla y que menos conoce la población pero cumple, como las demás, una función fundamental en la salud del organismo. La vitamina K ayuda al mantenimiento del sistema de coagulación de la sangre y también participa en el metabolismo del hueso, es decir, promueve la formación ósea en nuestro organismo. En esta línea, es interesante fomentar investigaciones que estudien la relación de esta vitamina con la osteoporosis en población de edad avanzada y el posible establecimiento de protocolos de salud que empleen los complementos alimenticios como coadyuvantes en estas situaciones fisiológicas.