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Miércoles, 21 Noviembre 2018 13:35

El Omega-3 puede ayudar a prevenir el nacimiento prematuro

Aumentar la ingesta de ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga Omega-3 durante el embarazo puede ayudar a reducir el riesgo de nacimientos prematuros. Así lo confirma una revisión de diferentes estudios que se acaba de publicar.

 

 

La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que cada año nacen unos 15 millones de niños prematuros - antes de que se cumplan las 37 semanas de gestación-, una cifra que, según las estadísticas, aumenta cada año. Las complicaciones relacionadas con la prematuridad, principal causa de defunción en los niños menores de cinco años, provocaron en 2015 aproximadamente un millón de muertes. Ser bebé prematuro implica también aumentar el riesgo de padecer diferentes afecciones a largo plazo que incluyen discapacidad visual, retraso en el desarrollo y dificultades de aprendizaje.

Un equipo de investigadores del Centro Cochrane, entidad que se dedica a efectuar revisiones a partir de estudios disponibles y diseñados en forma de ensayos clínicos controlados, ha estado analizando 70 ensayos aleatorios que buscaban demostrar la relación entre un consumo ácidos grasos Omega-3, especialmente el ácido docosahexaenoico (DHA) y el ácido eicosapentaenoico (EPA) y la reducción del riesgo de nacimientos prematuros. Tras un análisis exhaustivo encontraron que en las mujeres embarazadas, un aumento de la ingesta diaria de Omega-3 de cadena larga permitía:

- Reducir el riesgo de tener un bebé prematuro (menos de 37 semanas) en un 11% (de 134 por 1000 a 119 por 1000 nacimientos).
- Reducir el riesgo de tener un bebé prematuro temprano (menos de 34 semanas) en un 42% (de 46 por 1000 a 27 por 1000 nacimientos).
- Reducir el riesgo de tener un bebé de poco peso (menos de 2.500 grs.) en un 10%.

Hoy en día, no existen muchas opciones para prevenir un parto prematuro por lo que estos nuevos hallazgos, tal y como apunta el equipo de investigadores, son muy importantes para las mujeres embarazadas, los bebés y los profesionales de la salud que los cuidan.

La revisión realizada por este equipo de investigadores se realizó por primera vez en 2006 y, en ese momento, se concluyó que no había pruebas suficientes para apoyar el uso habitual de los suplementos de ácidos grasos Omega-3 durante el embarazo. Más de una década después, esta revisión actualizada ha concluido que existen claras evidencias de que la suplementación con Omega-3 es una estrategia efectiva para ayudar a prevenir el parto prematuro. En cualquier caso, es importante remarcar que la dosis diaria asociada con este posible beneficio se sitúa en los 500-1000 mg./día de DHA+EPA, de los cuales al menos 500 mg. son DHA.

Desde el equipo de investigación se espera que esta revisión sea una contribución real a uno de los problemas de salud maternoinfantil más apremiantes e intratables en todos los países del mundo. En Australia ya se han hecho eco de estos resultados y el SAHMRI (South Australian Health & Medical Research Institute) que cuenta con el respaldo del gobierno australiano, ha empezado a utilizar los hallazgos de esta revisión para desarrollar recursos e información sobre ácidos grasos Omega-3 para mujeres embarazadas y profesionales de la salud.

En España, cada año nacen de forma prematura en España 28.000 bebés, lo que supone uno de cada trece alumbramientos, según los datos de la Asociación de Padres de Niños Prematuros, tasa que constituye una de las más altas de la Unión Europea.

Visto 6177 veces Modificado por última vez en Jueves, 22 Noviembre 2018 11:14

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