El equipo de investigadores se ha centrado en el potencial de los complementos alimenticios con vitamina D y sus efectos sobre la depresión en personas adultas después de que ensayos previos apuntaran a que este micronutriente puede tener efectos beneficiosos sobre el estado de ánimo y los síntomas depresivos. En el estudio clínico aleatorizado de ocho semanas se observaron reducciones significativas en los valores de depresión en aquellos que recibieron suplementos alimenticios de vitamina D, tal y como se desprendía de los resultados de la Escala de Depresión Geriátrica 15 (GDS-15).
El estudio con vitamina D, al detalle
Setenta y ocho adultos mayores de más de 60 años con depresión moderada a severa fueron asignados aleatoriamente para recibir 50,000 U de vitamina D3 o placebo cada semana como parte del estudio.
Junto con los valores obtenidos a través de la escala GDS-15, el equipo también tuvo en cuenta los valores de vitamina D en sangre. Los datos mostraron que los niveles medios basales de vitamina D fueron de 22.57 ± 6.2 ng / ml en el grupo que realizó un consumo semanal de este micronutriente y 21.2 ± 5.8 ng / ml en el grupo de placebo. En el transcurso de la prueba, estos niveles aumentaron a 43.48 ± 9.5 ng / ml y 25.9 ± 15.3 ng / ml respectivamente
Los valores de depresión disminuyeron de 9.25 a 7.48 en el grupo de vitamina D (p = 0.0001), mientras que hubo un aumento no significativo en el valor de depresión en el grupo placebo.
Para los investigadores, estos hallazgos confirman que una suplementación a base de vitamina D puede ayudar al tratamiento de esta enfermedad y puede abrir nuevas puertas a que la comunidad médica vea el potencial de los complementos alimenticios a la hora de prevenir determinados problemas de salud.
Sobre la depresión en España
La depresión es uno de los problemas mentales más habituales entre la población y se calcula que afecta a más de 300 millones de personas en todo el mundo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) sitúa a España en el cuarto país de Europa con más casos de depresión y una cifra que se sitúa en torno a los 2 millones de personas diagnosticadas con esta enfermedad.
En los últimos años, la depresión en nuestro país se ha convertido en un importante problema de salud pública que obliga al Estado a un coste elevado en atención sanitaria. Con los resultados de esta investigación se demuestra que los complementos alimenticios, en este caso de vitamina D, pueden ayudar a reducir este gasto elevado de una enfermedad que seguirá creciendo a medida que aumente la esperanza de vida y la población envejezca.
En cualquier caso, los suplementos alimenticios siempre tienen que consumirse de manera responsable optando por aquellos que muestren claras garantías de seguridad, eficacia y calidad.