Sus mútiples propiedades biológicas y farmacológicas han sido revisadas en un análisis en el que se ha observado que el propóleo puede ser uno de los agentes inmunomoduladores más prometedores, ya sea como ingredientes solos como en combinación con otros alimentos. Los estudios han observado que los efectos inmunomodulares viene dado por la acción del propóleo en la función fagocítica de los macrófagos, que son las células responsables de descubrir y destruir patógenos que entran en el organismo.
Asimismo, el propóleo puede promover la liberación del interferón gamma, la interleucina-6 y la interleucina-1, que son citoquinas que sintetizan las células del sistema inmune ante la detección de un virus. Asimismo, otras investigaciones han observado que el propóleo podría aliviar los trastornos alérgicos inhibiendo la liberación de histamina y otros factores implicados en la epidemiología de las alergias.
La multifuncionalidad del propóleo
El propóleo es una sustancia producida por las abejas en la que se han identificado más de 160 compuestos, de los cuales más de la mitad son compuestos fenólicos con propiedades beneficiosas para la salud: flavonoides, aldehídos aromáticos, ácidos aromáticos y ésteres, curaminas y triglicéridos fenólicos. La acción de estos compuestos permite hablar del propóleo como un compuesto antibacteriano, antivírico, inmunoestimulannte, antiinflamatorio y cicatrizante.
El propóleo se ha utilizada de manera histórica para curación de heridas e infecciones debido a sus propiedades antisépticas y antibactericidas. Sus bondades para la salud convierten a esta sustancia en objeto de numerosas investigaciones que permitan evidenciar científicamente estos efectos positivos para la salud.
Actualmente el propóleo se encuentra en el mercado en varias presentaciones y añadido a diversos productos, entre ellos, los complementos alimenticios, que son alimentos seguros, eficaces y de calidad que complementan la dieta normal.