De este tubérculo cabe destacar que:
- Ofrece proteínas en cantidades superiores a un 12% y más de un 30% en fibra
- Es rica en vitamina B1, B2, C y E, y minerales esenciales como el magnesio, el calcio, el fósforo, el potasio, el hierro, el sodio, el cobre, el yodo o el zinc.
- También contiene esteroles, ácidos grasos (macaeno), alcaloides y polifenoles, lo que contribuye a sus propiedades antioxidantes.
En cuanto a los beneficios que nos aporta encontramos que:
Se considera un reconstituyente energético. Su contenido en hierro y en vitaminas B y C hace que se utilice para combatir estados de debilidad, falta de energía e incluso anemia.
- Como sustancia estimulante, se recomienda para mejorar la capacidad de concentración, aprendizaje y memoria, así como para reducir situaciones de estrés.
- Es revitalizante y antioxidante. Además de ralentizar la oxidación celular, mejora el rendimiento físico, por lo que se percibe como un alimento ideal para deportistas.
- Al ser rica en calcio, puede ayudar a prevenir la osteoporosis
- Podría mitigar diferentes síntomas relacionados con la menopausia, aunque se debería reconfirmar con más estudios al respecto.
En cuanto a su consumo, la podemos encontrar en extracto seco o en polvo, ya sea de forma libre o bien como complementos alimenticios a base de maca, que han demostrado ser seguros, eficaces y de calidad. No obstante, es importante consultar con un médico previamente la idoneidad de su consumo y seguir en todo momento las indicaciones del fabricante.