La L-carnitina es una molécula que se encuentra principalmente en los músculos cuya función actuar sobre el metabolismo del cuerpo, generando energía. Muchos estudios se han centrado en su capacidad para eliminar los depósitos de grasa acumulados en el organismo, gracias a su acción como lipotrópico, que promueve la metabolización de las grasas en el hígado y evita la acumulación de aquellas que el cuerpo no consigue eliminar.
De hecho, acción generadora de energía de energía ha hecho que los complementos alimenticios de L-carnitina, que son seguros, eficaces y de calidad, sean de los más populares a la hora de mejorar el rendimiento deportivo. No obstante, la L-carnitina también tiene una función importante en la recuperación tras el ejercicio, tras y como muestran los resultados de un nuevo estudio.
El ejercicio provoca un daño muscular que resulta en estrés oxidativo, aumento de la producción de radicales libres y en una respuesta inflamatoria en el tejido muscular. Tal y como afirma la investigación, el consumo de L-carnitina promueve un mejor flujo sanguíneo y el suministro de oxígeno a los músculos, lo que ayuda en la recuperación después del estrés inducido por el ejercicio. Concretamente, los resultados han observado una mejora en la oxidación de lípidos, preserva el glucógeno muscular, reduce la inflamación y acelera la recuperación de una lesión muscular producida por ejercicio.
Aunque los autores del estudio afirman unos resultados prometedores de la L-carnitina para la mejorar la recuperación y el rendimiento del ejercicio, consideran que se necesita mayor investigación para entender en su totalidad los mecanismos de acción, así como incluir una población más amplia, diversa y representativa que ayuda observar resultados más sólidos.