Un nuevo ensayo clínico ha analizado el impacto de la vitamina D a la hora de reducir los principales eventos cardiovasculares en personas mayores de 60 años, particularmente infarto de miocardio y revascularización coronaria. Las enfermedades cardiovasculares representan la primera causa de muerte en nuestro país.
De los complementos alimenticios de vitamina D que conocemos, los más habituales corresponden a la vitamina D2 (ergocalciferol) y la vitamina D3 (colecalciferol). A pesar de que ambas puedan tener muchas similitudes, una nueva investigación ha encontrado diferencias importantes entre los dos tipos esta vitamina y, especialmente, a la hora de protegernos contra virus y bacterias.