Miércoles, 26 Septiembre 2018 10:32

Niveles bajos de vitaminas B9 y B12 se relacionan con un posible agravamiento de la enfermedad del hígado graso

Unos niveles bajos de vitamina B9 (folato) y B12 pueden estar relacionados con la progresión de la fibrosis hepática en individuos con hígado graso no alcohólico.

El estudio que involucró a 83 pacientes con esteatohepatitis no alcohólica, encontró que los niveles sanguíneos de vitamina B9 (folato) y vitamina B12 estaban inversamente relacionados con el grado de fibrosis en el hígado. Además, unos niveles séricos bajos de B12 se asociaron con una mayor gravedad de esta patología, tal y como confirmó el equipo de investigación de la Universidad de Tel Aviv y el Hospital EMMS de Nazareth, en Israel.

La enfermedad del hígado graso no alcohólico (NAFLD, por sus siglas en inglés) es una enfermedad en la que se acumula grasa en el hígado. La esteatohepatitis no alcohólica (NASH) es una forma de NAFLD en la que, además de acumulación de grasa en el hígado, hay inflamación y lesión de las células hepáticas.

Significado

Aunque investigaciones anteriores habían identificado una asociación entre niveles bajos de vitaminas y enfermedad hepática crónica, se trata del primer estudio en correlacionar los niveles de folato y B12 con la gravedad de NASH, según se detalla en la investigación que se ha publicado en la revista “Nutrients”.
La enfermedad del hígado graso no alcohólico es reconocida como la patología hepática más prevalente a nivel mundial, con una incidencia particularmente alta en Medio Oriente y Sudamérica.

Para el equipo de investigadores, estos hallazgos son importantes porque pueden tener implicaciones prácticas en el seguimiento y la evaluación del pronóstico de los pacientes con EHNA.

Detalles del estudio

La población de estudio tenía una edad media de 41 años e incluía 51 hombres y 32 mujeres. Los investigadores analizaron biopsias hepáticas para evaluar el grado de esteatohepatitis en los pacientes que usan el sistema de puntuación SAF (esteatosis, actividad y fibrosis). Se midieron los niveles sanguíneos de folato y B12 y se calcularon las correlaciones con las etapas de progresión de NAFLD y actividad de NASH.

El estudio fue de corte transversal en el diseño, por lo que no se pueden sacar conclusiones causales entre el bajo nivel de folato / B12 y el desarrollo de EHNA, como remarcan los investigadores.

Los investigadores apuntan que esta investigación debería abrir las puertas a nuevos estudios en los que se puedan establecer mecanismos patológicos que vinculen la deficiencia de las dos vitaminas B.

Vitamina B9 y B12

La vitamina B9 (folato o ácido fólico) trabaja para ayudar al organismo a descomponer, utilizar y crear nuevas proteínas junto con la vitamina C y la vitamina B12. También participa en la formación de glóbulos rojos y en la producción de ADN. Participa en el correcto funcionamiento de las células y en el crecimiento de los tejidos. Tomar una suplementación de vitamina B9 durante antes y durante el embarazo ayudar a evitar anomalías congénitas.

Por su parte, la vitamina B12 también es fundamental para que el organismo pueda realizar determinadas funciones vitales como la producción de energía, entre otras. Es esencial en la producción de ADN junto a la vitamina B9 y es básica para la formación de glóbulos rojos de a sangre.

Los complementos alimenticios a base de vitamina B9 y B12 pueden ayudar al organismo a cumplir con determinadas funciones y también ayudar, prevenir y mejorar ciertas patologías como ha quedado demostrado en esta nueva investigación. Sea como sea, es necesario recurrir a suplementación de calidad, segura y eficaz respetando en todo momento las indicaciones sobre su ingesta y dosis.

 

 

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