El síndrome del ojo seco se caracteriza por la falta de humedad en el globo ocular, lo que provoca visión borrosa, enrojecimiento de los ojos o que moleste la luz más de lo habitual. Este problema afecta a unos cinco millones de personas en España y de ellos, un 34% recibe tratamiento.
Los estudios evidencian que cada vez hay más relación entre la salud ocular y la nutrición. En este sentido el arándano, al ser rico en antocianinas, es un gran antioxidante y antiinflamatorio cuyo consumo se asocia a un mejor flujo sanguíneo ocular, reduciendo la inflamación y protegiendo el nervio óptico y la retina de posibles daños. Asimismo, también se ha demostrado que el arándano puede ayudar a aliviar la fatiga ocular y mejorar el enfoque, la sensibilidad al contraste –capacidad para diferenciar un objeto del fondo- y la calidad de las lágrimas.
Una nueva investigación ha querido observar si el consumo de complementos alimenticios de arándanos -que han demostrado ser seguros, eficaces y de calidad- ayudan a aliviar los síntomas del ojo seco, en combinación con aceite de pescado, también conocido por sus propiedades antiinflamatorias.
Para ello, los investigadores proporcionaron a los participantes una dosis diaria de 600mg de extracto de arándano (150 mg de antocianinas) y 240 mg de aceite de pescado refinado con ácido docosahexaenoico (DHA) durante tres meses. Tras las pruebas realizadas al inicio, al mes y al final del periodo de intervención, se observó una mejora de todos los parámetros analizados y especialmente del porcentaje de aberturas de las glándulas de Meibomio, donde se producen los lípidos que contienen las lágrimas.
Tal y como cuentan los mismos autores del estudio “este el primer estudio que evalúa los efectos cualitativos y cuantitativos de una combinación de extracto de arándano oral y complementos de aceite de pescado en los ojos secos. La mejora observada en la estabilidad y la cantidad de las lágrimas sin eventos adversos informados durante el período de estudio muestran un valor prometedor del extracto de arándano para complementar el tratamiento de la enfermedad del ojo seco”, prosiguen.
Dado que las dosis diarias de antocianina en el extracto de arándano administradas en este estudio son más altas que las reportadas en estudios anteriores y que la intervención incluye DHA-omega 3, los expertos sugieren modificar las dosis e incluso prescindir de los omega-3 y observar si los beneficios antiinflamatorios podrían atribuirse solo al arándano.