La vitamina D contribuye a controlar el dolor crónico generalizado

  • Jueves, 18 Abril 2019 09:12

Un porcentaje significativo de la población sufre dolor crónico. Estudios recientes han analizado la relación entre el dolor y los niveles de vitamina D y han podido demostrar que puede deberse a una deficiencia de este nutriente.

La fibromialgia y las afecciones musculoesqueléticas suelen estar detrás del dolor crónico generalizado, aunque no necesariamente ya que, desde 2008, la Organización Mundial de la Salud (OMS) tiene catalogado el dolor crónico como una enfermedad en sí misma, y como tal debe tratarse. En España, y según datos de la Sociedad Española del Dolor (SED), el 18% de la población padece dolor crónico, y hasta un 6% sufre dolor crónico intenso.

Un metaanálisis reciente que ha analizado la prevalencia de este tipo de dolor muestra que entre el 10-15% de la población lo sufre, un porcentaje que aumenta hasta el 40% entre los adultos mayores de 55 años.

Hasta la fecha, el tratamiento estándar para el dolor crónico generalizado se ha centrado principalmente en el uso de fármacos analgésicos y antiinflamatorios, incluidos los opiáceos que, aunque se prescriben con bastante asiduidad, tienen una efectividad limitada y pueden llevar a un abuso y adicción graves a largo plazo.

En los últimos años, se han realizado varios estudios clínicos para evaluar los beneficios potenciales de la administración de suplementos de vitamina D para el dolor crónico asociado con diversas causas. Si bien no todos los estudios han tenido resultados positivos, una gran parte ha demostrado el beneficio de la vitamina D ante el dolor.

Diferentes investigaciones

Un estudio realizado en la India analizó el consumo de vitamina D en personas con dolor lumbar crónico durante más de tres meses. 68 adultos se suplementaron semanalmente con 60,000 UI de vitamina D3 durante ocho semanas para continuar luego durante seis meses.
Además de que el nivel medio de vitamina D en sangre pasó de 12.8 ng/ml a 36.07 ng/ml, el grado de dolor, atendiendo a la Escala Análoga Visual (EVA), también disminuyó. Si al comienzo de la investigación se situaba en 81, la puntuación fue disminuyendo progresivamente durante el periodo de suplementación a valores de 61, 45 y 36 a los 2, 3 y 6 meses respectivamente.

En otro estudio publicado con anterioridad, investigadores turcos evaluaron a 33 mujeres con deficiencia de vitamina D que sufrían dolor crónico generalizado. Durante la investigación, recibieron una dosis de 50,000 UI de vitamina D a la semana durante ocho semanas, seguida por una dosis de mantenimiento de 2,000 UI al día. El dolor se evaluó utilizando una escala de calificación verbal – seis palabras que denotan intensidad de dolor que van desde sin dolor a dolor insoportable- y una escala de dolor facial -diagramas visuales que representan seis caras diferentes con expresiones que van desde sonreír hasta llorar-. El resultado fue que todas las medidas de dolor disminuyeron significativamente.

En otro estudio, investigadores de la Universidad de Tel-Aviv aleatorizaron en dos grupos a un total de 74 adultos a partir de 18 años que padecían dolor musculoesquelético crónico de más de 6 meses de duración. Uno recibió 4.000 UI de vitamina D/día durante 12 semanas, mientras que el otro grupo consumió un placebo. A todos se les midió previamente los niveles de vitamina D y se encontró que el en 73% de los casos eran insuficientes y estaban por debajo de los 30 ng/ml.

Las puntuaciones de la escala analógica visual (EVA) para el dolor disminuyeron significativamente, desde el inicio, en el grupo suplementado con vitamina D en la semana 6 y la semana 12, mientras que no se observaron cambios significativos con el placebo. Los marcadores inflamatorios séricos mostraron disminuciones en el grupo de vitamina D en un 54% y 39%, mientras que estos valores aumentaron en el grupo placebo en un promedio de 16% cada uno. La necesidad de medicación analgésica de rescate también fue sustancialmente menor en el grupo suplementado con vitamina D, lo que demuestra los beneficios potenciales de la vitamina D en las personas con dolor musculoesquelético crónico.

Es importante conocer los niveles de vitamina D en sangre porque unos valores deficientes pueden tener consecuencias para la salud. En caso de carencia, se puede recomendar iniciar una suplementación con complementos alimenticios de vitamina D seguros, eficaces y de calidad con 4.000 UI que se considera la dosis fisiológica segura siempre y cuando no se pueda obtener a través de una dieta variada y equilibrada o de la luz solar.

Visto 5171 veces Modificado por última vez en Jueves, 18 Abril 2019 09:54