Concretamente, y de acuerdo con las conclusiones de un estudio publicado en el Journal of Menopausal Medicine, puede atenuar los síntomas más psicológicos de esta etapa de la mujer, como los sofocos, los sudores nocturnos, el estrés, los cambios de humor o las alteraciones de sueño.
Tener problemas en las uñas, como estancamiento en el crecimiento, descamación, estrías o uñas quebradizas, es un indicio de déficit alimenticio derivado de falta de ciertos nutrientes en el cuerpo. A continuación, presentamos los micronutrientes que no deben faltar en nuestra dieta si queremos mantener nuestras uñas sanas.
La deficiencia de hierro es un problema muy común que afecta especialmente a las mujeres en edad fértil y a las embarazadas. Además de los complementos alimenticios de hierro, un estudio plantea el consumo de probióticos como alternativa a la hora de mejorar las tasas de absorción del hierro ingerido a través de la dieta.
Según la Sociedad Española de Cardiología (SEC), el 42,6% de la población adulta española mayor de 18 años es hipertensa, aunque el 37,4% de ellos se encuentran sin diagnosticar. El ‘IV Barómetro sobre el Autocuidado de la población española' concluye que solo el 23% de los encuestados reconoce llevar un control exhaustivo de su tensión arterial.
Numerosos estudios afirman que una buena alimentación puede ayudarnos a prevenir ciertas enfermedades, por lo que aportar al organismo todos los nutrientes necesarios para el correcto funcionamiento celular, es esencial. Con motivo del Día Nacional de Nutrición, que se celebra mañana, hacemos un repaso de los principales micronutrientes que no deben faltar en nuestra dieta.
Varias evidencias científicas han demostrado que el ácido eicosapentaenoico (EPA) y el ácido docosahexaenoico (DHA), además de efectos antiinflamatorios, también pueden ser una buena ayuda ergogénica para los atletas, puesto que intervienen en la recuperación muscular.
La deficiencia de vitamina B6 es un elemento común en casos de desnutrición. Tal y como han analizado varias investigaciones, se trata de una vitamina que se ha relacionado con la regulación de las respuestas inmunitarias, incluida la inflamación.
Se trata de un complemento alimenticio extraído de un tubérculo llamado Amophaphalus konjac, cultivado en el sudeste de Asia, en especial, de Japón de y China hasta el sur de Indonesia. Destaca por ser muy rico en fibra y, aunque es conocido mayormente por su efecto saciante y adelgazante, también tiene propiedades digestivas, hipoglucémicas y reductoras de colesterol.
La diabetes tipo 2 es una enfermedad que puede afectar, entre otros, al correcto funcionamiento del sistema inmune. Esto hace que las personas con resistencia a la insulina tengan más dificultades para iniciar una respuesta inmunitaria adecuada en comparación con las personas con niveles normales de glucosa en sangre.
Mientras que estudios anteriores se han centrado en analizar la seguridad y la eficacia del consumo de complementos a largo plazo, las últimas investigaciones han querido analizar si dicho consumo ayuda a obtener perfiles de riesgo cardiometabólicos más saludables que puedan persistir con el envejecimiento.