Con el inicio de las vacaciones cambiamos nuestros hábitos de vida. Los viajes y el aumento de vida social pueden conllevar más cansancio; además, con el calor y las altas temperaturas nuestro cuerpo sufre mayor riesgo de deshidratación y tiende a retener líquidos. Te contamos qué nutrientes debemos tener en cuenta para aumentar la energía, combatir la retención de líquidos, mejorar la circulación sanguínea y, por supuesto, cuidar la piel y protegerla del sol.

Un estudio publicado en el European Journal of Nutrition y realizado en más de 6.000 participantes afirma que las personas que consumen más de 550mg de magnesio al día tienen una mejor salud cerebral que las personas que consumen menos cantidad.

Además de la edad, los hábitos de vida, como la exposición solar y el tabaquismo, reducen la capacidad del cuerpo para producir colágeno y elastina, lo que contribuye al envejecimiento prematuro y a la aparición de arrugas y líneas de expresión. Determinados nutrientes tienen un gran papel a la hora de mantener la estructura de los tejidos y ayudar a estimular la producción de colágeno.

Además de las propiedades ya conocidas de la vitamina C, cada vez es más popular a la hora de mantener la salud de la piel. Es un antioxidante natural y un antiinflamatorio que ayuda a la síntesis del colágeno, previene la aparición de las manchas cutáneas, el envejecimiento prematuro de la piel y combate las arrugas y las líneas de expresión.

La combinación de la nutrición con el ejercicio puede mejorar la rigidez muscular relacionada con la edad. En este sentido, y según datos publicados en Frontiers in Nutrition, el consumo de quercetina puede ayudar a reducir la rigidez muscular de las personas mayores cuando se combina con ejercicios de baja intensidad, lo que ayudaría a combatir los casos de sarcopenia.

La urolitina A es un compuesto natural producido por la flora intestinal con beneficios para nuestra salud, el envejecimiento y las enfermedades relacionadas con la edad que afectan a los músculos, el cerebro, las articulaciones u otros órganos. Nuevos estudios analizan la biodisponibilidad de la urolitina A para mejorar la resistencia muscular.

El envejecimiento prematuro de las células suele estar asociado al estrés oxidativo causado por factores como el estrés, la falta de ejercicio, la falta de descanso, la mala alimentación o una exposición prolongada al sol. Si queremos evitar este envejecimiento debemos cuidar el estilo de vida y la alimentación, y las vitaminas pueden ayudar a ello.

Mientras que estudios anteriores se han centrado en analizar la seguridad y la eficacia del consumo de complementos a largo plazo, las últimas investigaciones han querido analizar si dicho consumo ayuda a obtener perfiles de riesgo cardiometabólicos más saludables que puedan persistir con el envejecimiento.

La reciente Semana Santa ha evidenciado un aumento de las temperaturas y de mayores planes al aire libre, siempre teniendo en cuenta las limitaciones impuestas debido a la actualidad sanitaria. Esto supone una mayor exposición al sol que, aunque nos ayude a aumentar los niveles de vitamina D, también puede conllevar riesgos, como envejecimiento celular y manchas en la piel. Es por ello por lo que debemos preparar la piel debidamente para reducir cualquier impacto perjudicial.