Los hallazgos de un estudio que relaciona esta vitamina con la diversidad en la flora bacteriana son de gran interés clínico, y apoyan anteriores estudios epidemiológicos anteriores que han demostrado que las personas con niveles séricos bajos de vitamina D presentan mayores riesgos de salud, como osteoporosis, obesidad, diabetes, enfermedades inflamatorias intestinales o autoinmunes, entre otros.