Investigadores de la Universidad de Basilea afirman que el consumo de altas dosis de probióticos puede ayudar a reducir los síntomas de la depresión y sugieren que la suplementación con estas bacterias podría servir como posible terapia complementaria al tratamiento convencional.

Un estudio llevado a cabo en el Reino Unido ha observado que el aumento de disponibilidad de Bifidobacterium a través de la suplementación con oligosacáridos puede ayudar a mejorar la composición de la microbiota intestinal. Concretamente, puede influir en la ingesta de macronutrientes, reduciendo la cantidad de carbohidratos y azúcares, cuyo consumo está asociado a episodios de mayor estrés y ansiedad.

Durante la Navidad es más complicado seguir una dieta y una rutina saludables. Según la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), los españoles engordamos una media de 2 a 4kg durante estas fiestas. Por ello, es importante volver cuanto antes a la rutina saludable, ya no solo en cuanto alimentación, sino también en deporte y actividad física.

Los hallazgos de un estudio que relaciona esta vitamina con la diversidad en la flora bacteriana son de gran interés clínico, y apoyan anteriores estudios epidemiológicos anteriores que han demostrado que las personas con niveles séricos bajos de vitamina D presentan mayores riesgos de salud, como osteoporosis, obesidad, diabetes, enfermedades inflamatorias intestinales o autoinmunes, entre otros.

La nutrición puede jugar un papel importante en la calidad del sueño. Las personas con problemas para dormir deben consumir nutrientes que apoyen el metabolismo de la serotonina y la reducción del estrés, esenciales para dormir bien. No obstante, los últimos estudios han centrado la atención en el vínculo entre el intestino y la calidad del sueño. ¿Qué papel desempeña la microbiota intestinal en todo este proceso?

La artritis reumatoide es una enfermedad autoinmune e inflamatoria de las articulaciones que, según el estudio EPISER de la Sociedad Española de Reumatología (SER), se estima que en España afecta a más de 200.000 personas. Las personas que la padecen deben seguir tratamientos farmacológicos, sobre todo analgésicos y antiinflamatorios, para tratar el dolor, la hinchazón, la rigidez e incluso las deformaciones que caracterizan esta enfermedad. No obstante, algunos remedios naturales pueden ayudar a aliviar los síntomas y frenar su progreso.

Investigaciones recientes sugieren que analizar los cambios en el microbioma derivados del aumento del consumo de proteínas y fibra podría ayudar a diseñar planes nutricionales que disminuyan problemas en personas mayores, como la sarcopenia y la obesidad.

Varios estudios han demostrado que las dietas basadas en una alta ingesta de polifenoles y fibras alteran las actividades microbianas del intestino. Concretamente, la microbiota intestinal convierte los polifenoles y las fibras en compuestos biológicamente activos, lo que ayuda a regular el metabolismo de la energía y de los lípidos. Sin embargo, no estaba claro si los cambios en los procesos biológicos estaban asociados a una acción conjunta entre flavonoides y fibra o por el contrario, tienen efectos independientes.