Con la llegada de la primavera los días cada vez se hacen más largos y nuestro reloj biológico se resiente. Las hormonas se desequilibran y gastamos más energía interna para reajustarnos, lo que aumenta la sensación de cansancio y falta de vitalidad que conocemos astenia primaveral. Asegurar el aporte de ciertos nutrientes pueden ayudar a conseguir el extra de energía que necesitamos.

Se trata de la primera evidencia hallada en un gran estudio a largo plazo que analiza el efecto de los complementos alimenticios en adultos mayores. Los avances de estas investigaciones son vitales para frenar las enfermedades relacionadas con el deterioro cognitivo como el Azheimer, que solo en España afecta a cerca de 800.000 personas.