Varias evidencias científicas han demostrado que el ácido eicosapentaenoico (EPA) y el ácido docosahexaenoico (DHA), además de efectos antiinflamatorios, también pueden ser una buena ayuda ergogénica para los atletas, puesto que intervienen en la recuperación muscular.

Los descubrimientos sobre los beneficios de la vitamina D están en auge. Más allá de los recientes hallazgos sobre su actividad en el sistema inmune, una nueva investigación epidemiológica publicada en el Journal of Nutrition afirma que la deficiencia de este tipo de vitamina puede aumentar la probabilidad que los adultos mayores sanos sufran algún tipo de discapacidad.

El tipo de proteína que se ingiere sí que importa sobre todo a partir de los 65 años. Una investigación demuestra que la proteína de suero de leche - whey protein - es la más indicada para combatir la sarcopenia -perdida de masa muscular que se produce con la edad- tras un periodo de inactividad.