Con la llegada de la primavera los días cada vez se hacen más largos y nuestro reloj biológico se resiente. Las hormonas se desequilibran y gastamos más energía interna para reajustarnos, lo que aumenta la sensación de cansancio y falta de vitalidad que conocemos astenia primaveral. Asegurar el aporte de ciertos nutrientes pueden ayudar a conseguir el extra de energía que necesitamos.