Los excesos navideños hacen que nuestros órganos encargados de eliminar los residuos y las toxinas trabajen más de lo habitual durante estos días, por lo que es importante no sobrecargar su trabajo.
El principal órgano para la desintoxicación y depuración del organismo es el hígado -además de otros órganos y sistemas-, que participa activamente en el proceso de depuración de la sangre, ayudando a eliminar las toxinas y grasas acumuladas provocadas por una mala alimentación. Y de su buen funcionamiento depende una buena digestión, entre otros. En este sentido, las proteínas, los fitonutrientes, los antioxidantes (carotenos, luteína, tocoferol, polifenoles...) y los minerales (selenio, cobre, zinc, manganeso) son indispensables para esta fase de desintoxicación.
Por otro lado, determinados ingredientes pueden ayudarnos a conseguir este objetivo, sea a través de la alimentación como a través de complementos alimenticios, que han demostrado ser seguros, eficaces y de calidad. Algunos de ellos son:
- Chitosán: es polisacárido formado por la unión de varias moléculas de azúcar y sirve como reserva de glucosa para la formación de estructuras y aporte de energía. Su contenido en fibra ayuda a nuestro organismo a asimilar las grasas de los alimentos a nivel intestinal y eliminar directamente los excedentes, además de poseer propiedades antibacterianas, ayudar a reducir el colesterol, mejorar el proceso de digestión y los problemas de reflujo o úlceras gástricas. A pesar de sus beneficios, el consumo de estos complementos debe hacerse de manera puntual y no de manera prolongada, siguiendo en todo momento las indicaciones del fabricante y consultando con un profesional sanitario.
- Té verde: se trata de un perfecto diurético, es un antioxidante natural y estimula las funciones del hígado para liberarlo del exceso de grasas.
- L-carnitina: la carnitina ayuda al organismo en el proceso de oxidación de las grasas, trasladándolas hasta la mitocondria y convirtiéndolas en energía que necesita nuestro cuerpo.
- Diente de león: es una planta indicada para purificar el organismo de elementos tóxicos. Además de ayudar a mejorar afecciones de la piel como eccemas, erupciones y picores, sus propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y su efecto diurético actúan como un eficaz desintoxicante hepático y de riñones.
- Cardo mariano: el principal ingrediente activo, la silimarina, tiene una función hepatoprotectora: protege el hígado al actuar como un antioxidante y aumentar su capacidad de regeneración, promoviendo el crecimiento de nuevas células hepáticas. También ayuda con la digestión de las grasas, mejora la capacidad del hígado para eliminar toxinas del organismo y actúa como barrera protectora ante la entrada de sustancias dañinas en las células del hígado.
- Curcumina: protege los tejidos de nuestro organismo de los radicales libres, reduciendo la inflamación y favoreciendo su regeneración, y actúa especialmente en el hígado, ya que reduce la acumulación de grasa en él.
Además de estos ingredientes y compuestos, es importante cuidar otros aspectos:
- En primer lugar, la microbiota intestinal. El hígado puede verse muy afectado por cambios en la microbiota debido a la entrada de bacterias intestinales. Es por ello por lo que tener una comunidad abundante y variada de bacterias “buenas” permitirá asimilar mejor los nutrientes de los alimentos y ayudará a controlar la entrada de bacterias y levaduras perjudiciales.
- Por otro lado, es importante que el cuerpo se vaya acostumbrando poco a poco de nuevo al ejercicio y al deporte. Entre otros, el ejercicio mejora el tránsito intestinal, ayudando a depurar el organismo; mejora la función de los riñones al beber más agua; y aumenta eficiencia del glutatión, un antioxidante que desempeña un papel fundamental en los procesos de desintoxicación.